miércoles, 18 de mayo de 2011

Directora Ejecutiva Corporación Participa: “Hidroaysén es la constatación de qué pasa cuando no haces políticas públicas con la participación de la ciudadanía”

Por Martiana Orrego.
La semana recién pasada las expresiones ciudadanas en el conflicto sobre Hidroaysén mostraron su potencial movilizador. Marchas, grupos en redes sociales, difusión de información, entre varias otras formas de expresión, fue tema obligado en medios de comunicación y en las conversaciones cotidianas. Sobre este tema y el rol de los periodistas conversó María Inés de Ferrari, Directora Ejecutiva de Corporación Participa, ONG que desde hace más de 20 años se ocupa de temas relacionados con las mejoras en la democracia, promoviendo la participación ciudadana en temas de interés público y el ejercicio responsable de sus gobiernos.
“La democracia es un sistema que siempre hay que ir mejorando y cuidando, es como una casa; tienes una casa y nunca dejas de hacerle arreglos y van surgiendo necesidades nuevas”, dice De Ferrari sobre los procesos de participación ciudadana. Y es en este sentido que las manifestaciones contra Hidroaysén serían una muestra de empoderamiento ciudadano, pero que requiere de otros factores para hacer real la participación de la sociedad civil en decisiones que repercuten en la ciudadanía.
¿Qué refleja lo que está ocurriendo con el conflicto de Hidroaysén?
Todo lo que ha pasado ahora con Hidroaysén es la constatación de qué pasa cuando no haces políticas públicas con la participación de la ciudadanía. Si todo este proceso se hubiera llevado adelante con estándares de participación más altos, escuchando, preguntando, respetando, nadie puede decir que no estaría pasando esto. Pero te aseguro que esto es muestra de cuando no hay participación en los procesos y las instancias que corresponden, con los estándares que corresponden.  Pienso que es saludable que la ciudadanía se exprese. Es saludable que la ciudadanía sea crítica y constructiva a la vez. Por supuesto que como institución no estamos de acuerdo con la violencia. Pero es importante que a la ciudadanía se le respete su derecho a expresarse, a reunirse, y en ese sentido son legítimas este tipo de manifestaciones.
¿Qué más podría hacer la ciudadanía para manifestarse, además de salir a protestar a las calles?
Yo creo que aquí, y esa es una cosa que también cuesta, la participación y el derecho a participar es una responsabilidad importante. O sea, hay que tomarse la molestia “de”. Tienes la ley de acceso a la información pública, por ejemplo, que te entrega herramientas de participación súper específicas, que te ayudan a llevar adelante ciertas causas. Pero como ciudadano tienes que darte la molestia de conocer la ley, conocer las herramientas, y usarlas, y efectivamente ir y ser responsable. Ahora, hay responsabilidad compartida, porque como a veces son mecanismos que no son tan simples, alguien tiene que preocuparse de difundir esto en la ciudadanía. Nosotros lo que intentamos promover es una ciudadanía informada y participativa, y eso significa que es responsable de informarse y responsable de participar. En ese sentido no basta con la marcha, participación ciudadana no es sólo ir a una marcha. Una ciudadanía consiente de los derechos que tiene y que demanda más, en buenos términos, te obliga a que el sistema se adapte a eso y que  incluya más instancias de participación. Ahora, eso requiere de la voluntad de participar pero también de que la ciudadanía tengas las herramientas y los conocimientos para eso.
¿Sería así un círculo vicioso?
Es un círculo vicioso que podría transformarse en un círculo virtuoso. Estamos convencidos de que en la medida de que las decisiones se tomen de manera participativa, son decisiones más sustentables y más legítimas. La excusa siempre es  que cuando haces las cosas con buenos estándares de participación puede ser más caro y  más lento. Pero a la larga te encuentras que cuando se toman decisiones con procesos de participación como corresponde, después de esa instancia generas una de devolución, donde  tú cuentas como autoridad y dices “mira, esto lo consideramos y lo incorporamos, y esto no lo consideramos”,  pero te explicas por qué no se consideró. En general, la ciudadanía cuando recibe esa devolución siente que su opinión fue considerada, y hubo un proceso en que esa idea se analizó y hubo una decisión. Y, finalmente, la decisión que se toma la gente siente que fue abierta, transparente, con un proceso que incorporó información técnica y también ciudadana. Por lo tanto acepta la decisión final de manera mucho más confiada.
En el conflicto de Hidroaysén ¿Qué debió haber hecho el Gobierno para incorporar en su decisión a la ciudadanía?
Este es un proyecto que lleva años, no es sólo este gobierno porque esto empezó muchísimo antes. Y no son cosas aleatorias, todos acá te dice que se cumplió con la ley, pero hay un montón de detalles. El sistema de evaluación de impacto ambiental tiene una instancia de participación ciudadana formal, a la cual como condición, un mes antes la empresa y las autoridades locales deben dar a conocer el proyecto, difundirlo, reunir en una instancia de participación ciudadana, donde se supone que la gente llegue informada a hacer todas las preguntas, sugerencias y observaciones. En esa instancia, que no es obligatoria, la gente del proyecto puede decir “no vamos a considerar nada”, “vamos a considerar algo”, pero no es obligatoria. Pero qué pasa, la ley muestra que el proyecto desde que entra hasta que sale va cambiando mucho, por las reformas que se hacen a partir de las observaciones. Pero las instancias de participación ciudadana sólo existen con el proyecto original. Entonces tu encuentras que el proyecto final no tiene nada que ver con el que se desarrolló la instancia de participación ciudadana. Ahí tienes una falencia, pero efectivamente la ley está planteada así. Y después hay otra serie de detalles donde se pudo haber hecho mejor de lo que se hizo. Pero en términos generales, justamente hay que revisar todo lo que tiene que ver con las instancias de participación ciudadana, en este caso, de evaluación de impacto ambientas, o de todo lo que tiene que ver con el impacto que generan las grandes obras de inversión, y garantizar que esas instancias de participación estén presentes en todas las etapas del proceso. En Punta de Choros, por ejemplo, había que entregar información para que la gente llegara informada, y ahí a los pescadores les pasaban CD´s, pero ellos no tenían participación. Entonces, si de verdad se considerara que la participación es un derecho, por los beneficios que tiene al final para todos, se cuidaría mucho más  en qué momentos se generan estas vías de participación, y sobre todo los estándares con que se hace. Todo el mundo se llena la boca con la participación ciudadana, pero participación ciudadana no es sólo consulta.

LOS MEDIOS COMO ALIDADO
Participa es una corporación que nació en 1988 bajo el alero de lo que fue el retorno a un régimen democrático. Esta institución busca contribuir a que los valores y derechos democráticos sean conocidos, respetados y ejercidos. Pero para esto, se requiere de ciudadanos informados, organizados y participativos. Para lograr esto el rol que jugarían los medios de comunicación sería estratégico, tanto para Participa como para todas las organizaciones civiles.
¿Está siendo efectivo el periodismo en su labor informativa y como una herramienta al servicio de la ciudadanía?
A veces sí y a veces no.  Siempre hay distintos enfoques, distintas líneas editoriales. Entonces, hay algunos temas en que han sido un tremendo apoyo y hemos trabajado súper bien, como por ejemplo todo lo que tiene que ver con el acceso a la información pública. Ahí, con los medios y con las organizaciones que al igual que Participa trabajamos este tema, hemos hecho “buenas migas”. En general los medios han sido receptivos. También para ellos es un tema relevante, clave. En ese sentido se ha encontrado harto apoyo y ha habido una sinergia positiva. Y en otros casos Participa también ha trabajado temas de formación ciudadana, y específicamente en sectores más vulnerables y ahí muchas veces nosotros queríamos mostrar buenas prácticas, Pero muchas veces estos temas se abordan de mala manera en la prensa, y por lo tato es una relación en la cual hay desconfianza. Pucha, les decimos que sí, que vengan para hacer una nota para mostrar que no todo es malo, que hay ideas, que la gente tiene las pilas puestas, que se pueden hacer cosas. Pero hay veces en que dicen que sí, vienen y finalmente lo que sale en la nota es una cosa en que no nos sentimos reconocidos, porque se transmiten mensajes que nosotros no queremos transmitir.
¿Cuál es la estrategia entonces?
La clave, y con lo que nos ha ido bastante bien, es tener una etapa de mutuo conocimiento y de conocimiento de datos clave. Entonces la gente de comunicaciones ya sabe que en el caso de tal público objetivo hay ciertas cosas que, claro, les encantaría hacer porque en el periodismo en general se hace, pero que aquí no se puede hacer. Y al revés, nosotros sabemos que la rigurosidad no se transa pero hay que explicar a las comunidades que entonces en ese sentido hay que sacrificar los medios. O generar estrategias específicas o mecanismos. Aquí aplicamos creatividad.
¿Pasa a ser una necesidad para las ONG´s entender esta lógica de los periodistas?
Absolutamente, y por varias razones. Todas las ONG´s vivimos con recursos escasos, siempre debemos optimizar los recursos y siempre nos falta plata para lo que queremos hacer, o podemos funcionar de manera austera. Pero eso significa que para difundir lo que haces. Una de las estrategias para los proyectos es mostrar lo que tú haces. Y como no hay plata para publicidad, hay que hacerlo a través de los medios de comunicación. Pero para llegar a los medios de comunicación tienes que tener ciertas estrategias. Es como meter el chip de las comunicaciones en la cabeza. Ese aprendizaje, para la supervivencia de las ONG´s, para lograr los objetivos de los proyectos de las misiones y visiones de las organizaciones, es súper importante.

Este viernes 20 está convocada otra marcha en contra del proyecto Hidroaysén. Probablemente las personas que lleguen serán más de las 37 mil que estuvieron el viernes pasado en Plaza Italia. Y probablemente también este sea un hecho que, inevitablemente, será noticia para los medios, en vísperas de la redición de cuentas del Presidente, este 21 de mayo. La participación de la ciudadanía aquí toma ribetes visibles para la opinión pública, sin embargo, queda un trabajo de formación que es más silencioso, donde organizaciones como Participa cumplen un rol fundamental de apoyo contar con ciudadanos que ejerzan sus derechos y también sus deberes.

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